
Mariana Ruiz Johnson quiso plasmar con esta obra su experiencia de la maternidad desde un enfoque artístico y literario. Azules, amarillos, rojos, verdes… colores vivos, intensos y en armonioso contraste se plasman en las páginas de este álbum. Su contenido se inspira en el estilo ornamental del arte popular latinoamericano.
Desde el punto de vista cromático, por la fuerza expresiva y poética de las ilustraciones, también rinde homenaje a pintores como Paul Klee.
PREMIO COMPOSTELA ÁLBUM ILUSTRADO

¡Nada más aterrador que una tormenta nocturna! Liza y Jeremy corren al lado de su madre cuando un terrible trueno los despierta. Pero ella tiene palabras para tranquilizarlos: les explica que existe un hilo invisible hecho de amor que une a las personas que se quieren. Este hilo conecta a los hijos con sus padres, y también con sus mejores amigos. ¿Pero qué tan lejos puede llegar ese hilo?
Mamá explica que irá hasta donde esté la persona amada. ¿Incluso hasta el espacio? Sí. Incluso hasta el espacio. Este libro clásico en el mundo anglosajón es una lección para toda la vida sobre lo que conecta a los hijos con los padres, un lazo que dura para siempre, desde los primeros pasos lejos del regazo materno hasta la vida adulta.

Breve y emotivo cuaderno que nos presenta, de forma sintética, el amplio itinerario de las relaciones madre-hijo: desde una etapa inicial, caracterizada por la protección, hasta el crecimiento que conduce a la exploración de la independencia, para concluir en un retorno que habla de transformaciones, de aceptación y de vínculos afectivos indisolubles.
Con un texto mínimo y un marcado énfasis en la narrativa visual, este libro sobresale por su sencillez, profundidad y armonía.

Este libro quiere contribuir a pensar la maternidad desde una perspectiva feminista; apelando a una maternidad desobediente a la establecida por el sistema. Busca valorar y visibilizar la importancia del embarazo; el parto; la lactancia y la crianza en la reproducción humana y social; y reivindicar la maternidad como responsabilidad colectiva; en el marco de un proyecto emancipador. No se trata de idealizarla ni de esencializarla, sino de reconocer una contribución histórica, social, económica y política. Una vez las mujeres hemos acabado con la maternidad como destino, nos toca ahora poder elegir cómo queremos vivir esta experiencia.

Un bellísimo y delicado poemario ilustrado, escrito por Melina Pogorelsky e ilustrado por Paula Paganini.
¿Sabías que existe una palabra portuguesa, cafuné, que significa «acariciar con ternura el cabello de la persona que amas»? ¿Y que en sueco llaman mångata al reflejo de la luna, como un camino, sobre el agua?
Tal vez haya algún vacío en tu lengua materna para expresar esas sensaciones que parecen imprecisas o indescriptibles, pero no desesperes: este compendio ilustrado ilumina algunas de las miles de palabras, procedentes de todas partes del mundo, que expresan vivencias y emociones tan universales como difíciles de traducir.

Un bellísimo y delicado poemario ilustrado, escrito por Melina Pogorelsky e ilustrado por Paula Paganini.
Una mamá mira a su hijo. Un niño mira al mundo y, de a ratos, a su mamá. En la panza, en brazos, en bicicletas y veredas. Hablan un idioma que ellos solos entienden. A veces se desencuentran, o casi. Muchas veces se encuentran en el agua. Y en la poesía.

Te quiero, siempre” es un cuento escrito e ilustrado para niños pero que también nos habla a nosotras, las mamás.
Sus autoras son psicólogas especializadas en terapias infanto-parentales. Inspiradas en los talleres para madres «circulo de seguridad argentina» que ellas mismas ofrecen, escribieron este cuento con la ilusión de difundir con más fuerza algunas ideas que consideran centrales para la crianza de los niños.
Con ese mantra que repite una y otra vez “Te quiero siempre, no importa lo que sientas, no importa lo que hagas” nos recuerda que podemos acompañar a nuestros hijos en sus emociones con ternura y firmeza.

En estas desgarradoras memorias, la escritora Jane Lazarre confronta el mito de “la buena madre” con un autorretrato íntimo y visceral de su maternidad. La idea de lo que debiera ser una vida plena y feliz entregada al cuidado de los hijos oprime a la autora y la sume en profundas contradicciones entre lo que siente y lo que supuestamente debería sentir. De ahí que, tras dar a luz a su segundo hijo, decida escribir sobre la fricción entre las expectativas creadas y la realidad vivida. Y lo hace sin evitar temas incómodos como el de los límites borrosos que se establecen entre los cuerpos de la madre y el hijo o la transformación de roles que la maternidad desencadena en lo íntimo y los que imprime en lo social.